Reimar Horten en Argentina
Padre del ala volante
Reimar Horten
Nacido en Bonn, Alemania, el 12 de Marzo de 1915, fue introducido en la aeronáutica gracias a su hermano Walter (28 meses mayor), quien a los 16 años construyó el Ho1, un planeador monoplaza sin fuselaje con estructura de madera y entelado.
La experiencia ganada con este "homebuilt" posibilito realizar el Ho ll en 1934, que al año siguiente fue motorizado con un Hirt HM 602 de 80 hp. Para 1938 ambos hermanos construyeron el Ho lll, con sección central de tubos de acero soldados y las secciones externas con la tradicional estructura de madera forrada con tela. Al comenzar 1939, los famosos constructores Ernest Heinkel y Willy Messerchmitt quisieron incorporarlos a sus respectivas empresas, pero los Horten comprendieron que, de aceptar, perderían la independencia en el desarrollo de sus alas volantes y desistieron de ambas propuestas.
Ya comenzada la II GM, el Ministerio de Aviación Alemán (RLM), a través del destacamento Especial 9 establecido en Gotingen, les dio la oportunidad que esperaban y allá construyeron el Ho IV, un planeador sin fuselaje ni motor, con alargamiento 22 a 1, cuya particularidad era que el piloto lo conducía en posición prona, introduciendo su cuerpo totalmente en el perfil de la aeronave.
Desde 1943, con altibajos en la producción de otro modelo que estaba equipado con dos motores Argus AS 10 C de 240 hp cada uno, denominado Ho VII, Walter y Reimar -sin autorización oficial- decidieron proyectar su primer ala volante con propulsión a reacción, el Ho IX. Para esa experiencia inédita solamente pudieron disponer de motores BMW o JUMO. El desarrollo de los veinte modelos de preproducción -con asesoramiento de los Horten-; fue entonces autorizado oficialmente por el RLM a la empresa Gothaer Wagonfabrik, donde le adjudicaron el código de GO-229.
Correspondiendo a una propuesta oficial de trabajo, los hermanos Horten se trasladaron a nuestro país en 1948, pero dos años mas tarde, Walter decidió regresar a su patria.
Reimar entre tanto se dedicó a desarrollar dos modelos de planeadores (IA-34 "Clen Antú" e IA-41 "Urubú"), un transporte (IA-38) y un caza de reacción, todos ellos alas volantes. El 19 de octubre de 1949 el Brig. Juan Ignacio San Martín, a cargo de la FMA (Fabrica Militar de Aviones), presentó al Brigadier Cesar Ojeda, ministro de Aeronáutica, el expediente secreto 339 con el proyecto de Horten de un caza de reacción, ala doble delta, dos derivas en las alas, tanques de combustible internos (cuatro en las alas y uno en la cabina). La toma de aire de la turbina Rolls Royce Derwent V con que iba a ser equipado, estaba ubicada en forma ventral y el armamento interno era de cuatro cañones de 20 mm. Horten pensaba alcanzar mayor velocidad máxima, menor velocidad de aterrizaje y mayor techo de servicio que el Pulqui II (caza en el que trabajaba Kurt Tank). Finalmente el 4 de abril de 1951 el proyecto fue archivado ya que el Pulqui II se encontraba en un estado de desarrollo avanzado, y la Argentina no podía permitirse construir dos aviones de reacción al mismo tiempo. Sin embargo, Horten siguió trabajando, esta vez sobre el IA-37, que también era un ala volante, con bastantes diferencias con respecto a las anteriores. En 1953 comenzó a efectuar pruebas en el túnel de viento y bajo la supervisión de Karl Nickel se realizaron más de 200 lanzamientos de maquetas de entre 5 y 20 kg para pruebas aerodinámicas que alcanzaron los 200 km/hora.
En 1954 se construyó un planeador de madera a escala natural que fue presentado en mayo y voló por primera vez el 1º de octubre, remolcado por un Junkers Ju-52, aunque luego se utilizaron DC-3 y el Lincoln LV-ZEI (Lincolian, tipo Aries II). El piloto fue el capitán Conan Doyle e iba en posición prona (acostado). En las siguientes salidas participaron los 1os tenientes Balado, Rossell y González, además del piloto alemán Heinz Scheidhauer. Las características de vuelo fueron excelentes, sobre todo en los despegues y aterrizajes que eran muy suaves, empleando poca pista con la nariz levantada, para lo cual se adoptó un tren delantero más alto. En los modelos con motor se previó que el tren se fuera elevando durante la carrera de despegue de 5º a 25º y hacer lo inverso en el aterrizaje, para acortar la carrera. En 1955 Horten empezó a trabajar en la construcción de un prototipo impulsado por un Derwent V con el cual no se alcanzarían las performances requeridas, de todos modos, serviría para probar los distintos sistemas. El problema radicaba en que no se conseguían turbinas de mayor potencia en el extranjero y resultaba imposible fabricarlas en el país.
Poco después introdujo mejoras: en 1956 se cambió la posición del piloto, que pasó a estar sentado y además, se comenzó a construir el primer prototipo luego de que el planeador hubo volado 50 horas.
Como el diseño preveía la instalación de un Derwent V o dos Avon, se proyectó un avión que pudiera tener mayor potencia y dejar el IA-37 como entrenador subsónico. Este modelo, designado IA-48, estaría equipado con dos Rolls Royce Avon R.A.3 de 2 950 kg de empuje, dos Nene 101 de 2 267 kg o dos Bristol Orpheus BOr de 2 200 kg bajo las alas, a su vez, el ala sería delta ojival o gótica y estaba diseñado para alcanzar Mach 2,2. La Armada se mostró interesada en el modelo para emplearlo en el nuevo portaaviones Independencia que había llegado en 1958, por ese motivo sufrió algunos cambios, como la orientación del flujo del escape de los motores.
En 1960, cuando faltaba sólo un año para el vuelo del IA-37, el proyecto fue cancelado por falta de fondos. De esta manera finalizó el anhelo de la Argentina de contar con un caza de reacción de diseño propio, que recién se concretaría con la fabricación del IA-63 Pampa, que voló por primera vez en 1984.
IA-38 Naranjero
El prototipo presentado por el ingeniero Horten, era un ala volante de transporte tetramotor y su construcción comenzó en 1953. El diseño estaba basado en el proyecto alemán de la II GM Horten Ho VIII. El prototipo se terminó en 1959. pero los vuelos de prueba sufrieron demoras por dificultades en el sistema de enfriamiento de los motores. Finalmente, el primer vuelo se realizó el 10 de diciembre de 1960, a cargo del comandante Rogelio Manuel Balado. A fines de 1961. el prototipo -única unidad construida- completó sólo cuatro vuelos; las performances no fueron satisfactorias y el proyecto fue abandonado.
La planta motriz eran cuatro motores I Ae 16 "El Gaucho", de nueve cilindros radiales, que desarrollaban 450 HP a 2.250 RPM y accionaban hélices propulsoras bipalas de paso fijo, pero se había previsto la instalación de los motores IA R-19 R "El Indio", de mayor potencia, La capacidad de combustible era de 1.450 litros y se trasportaba en las alas.
Monoplano de ala alta, su estructura semimonocoque bilarguera estaba construida totalmente de duraluminio, con flecha de 36,5º. Desprovisto de unidad de cola, las derivas y timones de dirección estaban ubicados en las punteras de ala. El tren de aterrizaje tenía cuatro ruedas principales fijas y una rueda de proa retráctil en el fuselaje.
La cabina de pilotaje, con dos asientos en tándem, estaba situada sobre el borde de ataque del ala. La bodega, de gran amplitud y con una capacidad de 23 m3, debía trasportar seis toneladas de carga, para lo cual incorporaba una amplia puerta posterior tipo "boca de cocodrilo", cuya lámina inferior hacia las veces de rampa al abrirse.
Las características eran: envergadura 32 m; largo 13,50 m; alto 4,60 m; superficie alar 133 m2; trocha 2,80 m; peso vacío 8.500 kg; carga útil 7.500 Kg; peso total 16.000 kg; carga alar 120 Kg/m2; relacion peso-potencia 17,77 kg/HP: velocidad máxima 252 km/h; de crucero 215 Km/h; de aterrizaje 140 km/h; alcance 1.250 kilómetros.
El fallecimiento del Dr. Ing. Reimar Horten se produjo el 21 de Agosto de 1993 en Villa General Belgrano (Córdoba-Argentina).